domingo, 6 de marzo de 2016

Amor express

Me demore como una semana en aceptar las ganas que habían en mi cuerpo. Una Parte de mí no quería asumir que el deseo sexual me funciona aparte del deseo sentimental. Me invitó una cerveza y me hice de rogar. Lo busqué en la playa y no estaba. Me arrepentí de haberme hecho la interesante sin razón... En parte porque no estaba segura y otra porque me recordaba a mi ex... Pasaron dos días y me lo encontré en medio del parque. Andábamos todos eufóricos y yo con ganas de verlo. Lo bese en la mejilla y le dije q me quedaban dos horas porque tenía que partir a mi lugar. Nos sonreímos, nos hicimos chistes, nos coqueteamos y nos caminamos a su carpa a sacarnos la ropa a tocarnos y disfrutarnos. a contemplarnos...  a aprovecharnos de las últimas horas que teníamos juntos. Nos abrazamos y nos masajeamos antes de desnudarnos, Le pedí que se sacara la camisa y antes de verlo ya lo sentía con su cuerpo al palo. Con las respiraciones cada vez más agitadas y calientes. Me saqué el vestido y me besó las tetas. Me dijo que las tenía hermosas y me masajeó de a poco. Suave pero intenso mientras yo le sacaba los pantalones y los calzoncillos encontrándome con la gran sorpresa de la noche. Respiré profundo y deseé que esa víbora  caliente me entrara en mi cuerpo inexperto. Se lo besé. Se lo chupé con ganas y me fui yendo poco a poco en mí interior, desbordada por ese encuentro sudoroso en medio de la selva, mojados de tanta exitación . Contentos de estar ahí disfrutando y sintiéndonos desde lo más profundo. Le agarré la espalda, fibrosa y perfecta. Le agarré los muslos. Le abracé la cintura y lo monté cual jinete domina el caballo. Bailamos al ritmo de los tambores que sonaban lejanos la canción del adiós. Me sintió. Nos sentimos y nos dimos placer Como si hubiésemos estado esperándonos por muchas vidas. Me fui, de placer.. Una y tres veces y agradecí la sabiduría de su cuerpo. De sus manos experimentadas y de su cabeza enamorada  que mandaba mensajes a su boca que me repetían lo hermosa q era y lo rico q estaba todo... Yo solo podía tocar, apretar y disfrutar ese cuerpo bello que me apareció en medio de la noche. Sorpresa mía, de no esperarlo y no darme cuenta unos días antes, hubiese aprendido tanto..
Me fui en medio de la pasión máxima; me fui a lo más profundo de mi interior,toqué el cielo, besé las nubes de colores  y caí cansada a su lado a hacerle cariño y a tocarle esas piernas q me volvieron loca, esa espalda que estaba más bella que nunca con el brillo de la luna que alumbraba la selva lejana, esos ojos Caribe que me miraban enamorados y me decían quédate que con lo que gano podríamos vivir el día a día en este paraíso sin prejuicios.
Se introdujo nuevamente en mi, Sin concertar por mi falta de confianza. Me tocó profundo y yo no podía reaccionar del placer y la alegría de concretar mi noche primera de soltería. Mi noche entregada a la pasión de un desconocido al que le hablé un par de días antes a quién me decía quédate y al q yo no pude responder.
Me fui.. Con la idea de verlo de nuevo, con los recuerdos que me provocan cosquillas cada vez q me imagino un te quiero sentir otra vez. Con la ilusión de encontrármelo en alguna vuelta por el mundo y con Las ganas de aprender de los años de su experiencia y de volver a tocar esa espalda llena de sabiduría que me mandó este universo consentidor 

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