Y te enamoraste de Valparaíso y ahora no lo quieres dejar. No creíste que fueran ciertas todas las historias que se escribieron en su nombre, ni que pudieras agradecer a la vida por ponértelo en tu camino. Valparaíso cómo te extraño, cuánto hace que nos conocimos y ya eres parte de mi existencia. Me voy pensándote como una persona que abrió sus brazos y me recibió tal y como estaba, en pijama y con el pelo sucio. Así te quiero por siempre, a mi vuelta y a mi nueva partida.

Provocas melancolía y ni tú lo sabías, sí quien te creó, cuantos han puesto una piedra para convertirte en lo que eres hoy, historia, pasión y alegría. Así me gustas y así me conquistaste, a mí a unos cuantos más, que no son pocos.

Gracias por tus calles y quienes habitan ahí, gracias por las canciones que se hicieron en tu nombre, gracias por las pinturas en las que te he visto reflejado y sobre todo gracias, por hacerme más persona.